PALABRA PROFÉTICA MARZO 2022

1. Tiempo de levantar la mirada

Te estoy invitando a levantar la mirada, para que tu corazón reciba la visión de lo nuevo que estoy trayendo a tu vida. Ya deja de llorar por el pasado, lo que perdiste, lo que se arruinó. Todo eso, déjalo en el pasado, donde debe estar. Ahora, enfócate en lo nuevo que estoy trayendo sobre ti. Levanta tus ojos, y mira cuánto hay para ti adelante. Levanta tus ojos a los cielos. Mírame y entenderás los planes que tengo para ti. Son planes de bien, de bendición. Son planes perfectos. Este será un año de gran avance para tu vida, pero si sigues viendo hacia abajo, o peor aún, si sigues viendo hacia atrás, no podrás extenderte hacia lo que tengo para ti más adelante, declara el Señor.

“¡Levanta los ojos, porque todo el mundo vuelve a casa! Tus hijos llegan desde tierras lejanas; tus hijas pequeñas serán traídas en brazos. Resplandecerán tus ojos, y tu corazón se estremecerá de alegría porque los mercaderes del mundo entero vendrán a ti. Te traerán las riquezas de muchos países.”  Isaías 60:4-5, NTV 

2. Tiempo de recibir nuevas asignaciones

Viene un tiempo de grandes cambios para ti. Cambio de asignaciones, responsabilidades,  y tareas. Son cambios muy importantes, porque estás en una estación de mucho movimiento. Es un movimiento acelerado. Así que, prepárate para estas cosas nuevas que estoy trayendo sobre tu vida. Recibirás claridad de la nueva estación. Sentirás y sabrás que yo estoy en medio de todo esto, porque mi presencia te será muy manifiesta. Yo te llamé para ser de mucha influencia en el Reino, y para ser un instrumento de transformación poderosa. Tú lo podrás realizar, porque voy a la par tuya, para darte dirección, sabiduría y fuerzas. Para que cumplas con las nuevas asignaciones, dice el Señor.

“Yo iré delante de ti, y enderezaré los lugares torcidos; quebrantaré puertas de bronce, y cerrojos de hierro haré pedazos; y te daré los tesoros escondidos, y los secretos muy guardados, para que sepas que yo soy Jehová, el Dios de Israel, que te pongo nombre. Por amor de mi siervo Jacob, y de Israel mi escogido, te llamé por tu nombre; te puse sobrenombre, aunque no me conociste. Yo soy Jehová, y ninguno más hay; no hay Dios fuera de mí. Yo te ceñiré, aunque tú no me conociste, para que se sepa desde el nacimiento del sol, y hasta donde se pone, que no hay más que yo; yo Jehová, y ninguno más que yo, que formo la luz y creo las tinieblas, que hago la paz y creo la adversidad. Yo Jehová soy el que hago todo esto.” Isaías 45:2-7

3. Tiempo de lanzar nuevamente la red

Yo sé que hasta ahora la tarea ha sido ardua y con pocos resultados. Sin embargo, te estoy invitando a bogar mar adentro y volver a lanzar la red. Inténtalo una vez más. Sigue mi voz, y lanza la red una vez más, y verás cómo la llenarás con abundante pesca. Recogerás a manos llenas. Estás en una época de fruto, de fruto abundante. Aprende a ser paciente y llénate de fe. Muévete bajo mi dirección y verás mi gloria manifestarse en tu vida, declara el Señor.

“Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: Boga mar adentro, y echad vuestras redes para pescar. Respondiendo Simón, le dijo: Maestro, toda la noche hemos estado trabajando, y nada hemos pescado; mas en tu palabra echaré la red. Y habiéndolo hecho, encerraron gran cantidad de peces, y su red se rompía. Entonces hicieron señas a los compañeros que estaban en la otra barca, para que viniesen a ayudarles; y vinieron, y llenaron ambas barcas, de tal manera que se hundían.” Lucas 5:4-7

4. Tiempo de recibir nuevas fuerzas

Estoy trayendo nuevas fuerzas sobre ti. Yo soy quien da fuerzas al que está cansado, y te las daré a ti. Sé que la lucha ha sido larga e intensa, pero has vencido. Yo te llamé a ser fuerte y valiente. Te llamé a luchar contra todos los enemigos que se oponían a tu avance, y han huido delante de tus ojos. Pero ahora, es tiempo de encontrar reposo en mí. Te levantarás con nuevas fuerzas y seguirás avanzando en tu llamado, asignación y propósito. Mi Espíritu se manifestará en ti, llenándote de poder, vida y gozo, para que seas fortalecido, declara el Señor.

“Y volviendo el ángel de Jehová la segunda vez, lo tocó, diciendo: Levántate y come, porque largo camino te resta. Se levantó, pues, y comió y bebió; y fortalecido con aquella comida caminó cuarenta días y cuarenta noches hasta Horeb, el monte de Dios.”  1 Reyes 19:7-8 

5. Tiempo de cánticos de liberación

No es tiempo de cantar cantos de tristeza, lloro, o melancolía, si no de declarar tu victoria. Es tiempo de entonar canciones de guerra, y de liberación, que reconocen el poder de Jehová-Tsabaot. Toma tiempo en tu casa, oficina, en las calles, o el campo, para cantar y declarar que tus enemigos caen derrotados. Quiero recordarte que Yo Soy el Señor de toda la tierra, que derrota a todo aquel que se levanta en contra de mis planes de salvación, y de establecimiento de mi Reino. Todos caerán, entre ellos, Satanás y sus demonios y todo sistema de maldad que los hombres han levantado. Al igual que destruí la Torre de Babel y confundí a los que la edificaban, también derribaré todo imperio y sistema de maldad, establecidos con el propósito de poner al hombre por encima de mi Reino. Regocíjate y canta cantos de liberación, declara el Señor.

“He aquí Dios es salvación mía; me aseguraré y no temeré; porque mi fortaleza y mi canción es JAH Jehová, quien ha sido salvación para mí. Sacaréis con gozo aguas de las fuentes de la salvación. Y diréis en aquel día: Cantad a Jehová, aclamad su nombre, haced célebres en los pueblos sus obras, recordad que su nombre es engrandecido. Cantad salmos a Jehová, porque ha hecho cosas magníficas; sea sabido esto por toda la tierra. Regocíjate y canta, oh moradora de Sion; porque grande es en medio de ti el Santo de Israel.”  Isaías 12:2-6 

6. Tiempo de obtener fruto extra

Este año recibirás doble fruto en comparación al año anterior. Por tal razón, te estoy dando fruto extra para que guardes e inviertas, a fin de hacerte crecer en tu capacidad de producir. Clama a mí por sabiduría y revelación de cómo invertir para producir más. Ciertamente, te haré aumentar en todas las cosas para bendecirte en medio de la crisis que viene sobre la tierra. Estarás provisto, pero debes moverte por revelación. No temas de las malas noticias. Aunque vienen tiempos de mayor crisis sobre toda la tierra, yo cuidaré de ti y de tu casa. Tus graneros estarán llenos, porque este año te bendeciré. Pero clama por sabiduría y revelación, dice el Señor. 

“En los próximos siete años habrá mucha prosperidad en toda la tierra de Egipto. Sin embargo, a continuación habrá siete años de hambre, tan grande, que se olvidará la gran prosperidad, y habrá sólo hambre en la tierra. Su Majestad, divida a Egipto en cinco distritos administrativos, y haga que los oficiales de estos distritos reúnan en los graneros reales todo el excedente de los próximos siete años, para que haya suficiente alimento durante los siete años de escasez, y así se evitará el desastre.” Génesis 41:29-36 

7. Tiempo de vencer el temor al futuro

Quiero que afirmes tu corazón en mi y en mi palabra. No tengas temor de las malas noticias, ni del futuro. Yo te salvé, te escogí para que fueras mío, y me comprometí a guardarte como a la niña de mis ojos. Yo decidí volverme tu roca y pronto auxilio en medio de las tribulaciones. Así que, aprende a caminar conmigo, confiado, aunque andes en medio del valle de sombra y de muerte. El enemigo buscará paralizarte con temor y angustia. Él dirá que serás destruido, mas no podrá dañarte, pues deberá enfrentarse conmigo primero. Por lo tanto, descansa en que yo tengo control de tu futuro y de toda la tierra, declara el Señor.

“El Señor es mi luz y mi salvación; ¿a quién temeré? El Señor me protege del peligro, ¿quién podrá amedrentarme? Cuando los malvados se lancen a destruirme, tropezarán y caerán. Sí, aunque un poderoso ejército marche contra mí, mi corazón no abrigará temor. Aunque ellos me ataquen, confío en Dios.” Salmo 27:1-3

8. Tiempo de recibir calzado nuevo

Yo pongo calzado nuevo en tus pies, porque eres mi hijo. No eres ni esclavo ni criado. Tienes la dignidad de hijo. Yo haré que en este tiempo recibas calzado nuevo. También serás protegido, guardado y librado del enemigo. Con tu calzado nuevo podrás hollar serpientes y escorpiones. Quedarán aplastados bajo tus pies. No te dañarán. Eres victorioso. Te he llamado como soldado de mi ejército vencedor. Por tal razón, recibe el calzado nuevo. Estoy hablando a algunos que te rodean para que te entreguen y regalen calzado nuevo, declara el Señor.

“Pero el padre ordenó a sus sirvientes: “¡Pronto! Traigan la mejor ropa y vístanlo; pónganle un anillo en su dedo y sandalias en sus pies.” Lucas 15:22, NBV

“Sí, yo les he dado a ustedes poder para pisotear serpientes y escorpiones, para vencer todo el poder del enemigo, y nada les hará daño.” Lucas 10:19, NBV 

9. Tiempo de sanidad de heridas del corazón 

Estoy trayendo bálsamo para sanar las heridas de tu corazón. Algunas han estado abiertas desde tu infancia, y ni siquiera te has dado cuenta, pero Yo sí he visto todo el dolor que te han provocado. Ellas han sido la fuente del temor en tu vida, y el ancla que el enemigo ha usado por mucho tiempo, para llenarte de miedo y paralizarte. Por eso,  las sanaré de una vez por todas y te haré libre de ellas, porque esas heridas te han estado debilitando. Han producido anemia espiritual. Verás cómo mi bálsamo trae sanidad. Deja que las lágrimas sanadoras broten. No tengas temor ni vergüenza de ellas, porque tienen el propósito de hacerte libre. Te voy a sanar, dice el Señor.

“Mi carne y mi corazón desfallecen; Mas la roca de mi corazón y mi porción es Dios para siempre. Porque he aquí, los que se alejan de ti perecerán; Tú destruirás a todo aquel que de ti se aparta. Pero en cuanto a mí, el acercarme a Dios es el bien; He puesto en Jehová el Señor mi esperanza, Para contar todas tus obras.”  Salmos 73:26-28 

10. Tiempo de derrotar muchos gigantes de opresión

Ser una guerrero es parte de tu naturaleza y llamado. Yo te llamé desde el vientre, para que derrotaras a los gigantes que se oponen al conocimiento y al avance de mi Reino. Puse en ti un espíritu guerrero que destruye gigantes. Te di la unción de Caleb, Otoniel, David, Débora, Jael y Ester, para enfrentar y derrotar a los gigantes.

El propósito de los gigantes espirituales es provocar opresión en el pueblo de Dios y en mi ejército. Pero recuerda que la unción hará podrir los yugos de opresión. Yo estoy tronando desde el cielo, y declaro que hoy es el día de salvación. Levántate y resplandece, porque tu luz ha nacido. Levántate guerrero. Enfrenta a los gigantes y derrótalos en mi nombre, declara el Señor.

“Contigo desbarataré ejércitos, Y con mi Dios asaltaré muros. En cuanto a Dios, perfecto es su camino, Y acrisolada la palabra de Jehová. Escudo es a todos los que en él esperan. Porque ¿quién es Dios, sino solo Jehová? ¿Y qué roca hay fuera de nuestro Dios? Dios es el que me ciñe de fuerza, Y quien despeja mi camino; Quien hace mis pies como de ciervas, Y me hace estar firme sobre mis alturas; Quien adiestra mis manos para la batalla, De manera que se doble el arco de bronce con mis brazos.”  2 Samuel 22:30-35

11. Tiempo de decir si al llamado del Señor

Estoy haciendo un llamado a tu vida una vez más, para que cumplas con tu propósito y diseño. Yo te he creado para servirme como un ministro, agente de mi reino, testigo ante los demás, y discípulo que proclame y demuestre mi reino. Así que, es tiempo de aceptar mi llamado y decir “heme aquí”, envíame a mí. Yo usaré tu vida de una manera única ypoderosa, para traer mi voluntad en toda la tierra. Solo quiero que dispongas tu corazón, para que yo te pueda enviar a donde yo quiera, y a hacer lo que yo te diga. Rinde tu corazón. Entrégalo para hacer mi voluntad, dice el Señor.

“Después oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros? Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí.”  Isaías 6:8 

12. Tiempo de volverte un guerrero de oración. 

Estoy buscando a aquellos que estén dispuestos a venir delante de mi trono cada día, para interceder a favor de la tierra. Los que como Abraham, intercedan por las naciones que están sometidas bajo la acción destructora de las legiones de demonios, que Satanás ha desatado para matar, robar y destruir. Estoy levantando un ejército especial de guerreros de oración, que estén listos a orar y velar, para hallar gracia y alcanzar misericordia para el socorro oportuno.

El diablo está matando a los niños, jóvenes y ancianos. Tiene una agenda de destrucción de la familia, de los bebés en el vientre. Y está arrastrando hacia el infierno, a la población de la tierra, sin que ellos tengan tiempo de escuchar las buenas nuevas de salvación. Urgen los guerreros de oración que se enlisten en mi poderoso ejército. Levántate y sé uno de mis guerreros, dice el Señor.

“Y busqué entre ellos hombre que hiciese vallado y que se pusiese en la brecha delante de mí, a favor de la tierra, para que yo no la destruyese; y no lo hallé.”  Ezequiel 22:30

DECLARACIONES PROFÉTICAS

1. Declaramos el mes de Jeremías 33:3. Clamemos al Señor porque Él responderá.

2. Declaramos victoria contra la ansiedad, depresión y desesperanza. 

3. Declaramos que el Príncipe de paz está en control de toda la tierra. Que las naciones son su herencia. 

4. Declaramos fuerza, coraje, valentía y determinación,  para atravesar el proceso. 

5. Declaramos confusión en el campo del enemigo. Será obligado a rendirse y te dejará en paz. 

6. Declaramos un mes de avance. La misericordia de Dios te empujará hacia adelante. 

7. Declaramos que estás en la estación del “tercer día”, donde hay milagros, resurrección, victoria, favor, multiplicación y fruto. 

8. Declaramos que recibirás cosecha de honra. El Señor levanta tu cabeza. 

9. Declaramos que marzo es mes de botín. Del mismo modo como ha sido de intensa tu batalla, así será tu recompensa. 

10. Declaramos que cierras este primer trimestre del año con respuestas, nuevos retos y con una visión fresca. 

11. Declaramos que eres entendido en los tiempos. Escucharás la voz de Dios que dice: “no vuelvas atrás. No mires lo que dejaste atrás. No retrocedas, No repitas el ciclo”. 

12. Declaramos que está viniendo un hambre y anhelo por la presencia de Dios, que romperá la rutina. Golpeará el espíritu religioso y se abrirá la puerta al verdadero culto. A una adoración genuina.

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